Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia cariño, nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables.

Lo que siempre se dice: No se sabe lo que se tiene hasta que se pierde.


Es absurda la idea de que aún sabiendo el daño que me has hecho, y aún viendo que nuestros caminos se separaron y elegimos estar con otras personas, siga queriéndote.
Sí, te había olvidado, pero sólo hasta el momento en el que volví a verte.
El mundo es de locos, deseamos a alguien, lo deseamos con toda nuestra alma, y dejamos de desearla cuando ya la poseemos.
Y cuando dejamos de poseerla, y cuando crees que esa persona ya no te importa, o mal dicho, que ya te importa una mierda, volvemos a desear poseerla.
¿Pero cuando se sabe que esta vez es de verdad? ¿Qué esta vez no es sólo un capricho?
¿Alguien sabe verdaderamente cuando de verdad está enamorado 100 x 100?
La única forma de resolver el enigma es volver a intentarlo, y no todos están dispuestos a hacerlo, y casi siempre nos quedamos con las ganas de averiguarlo.
Y las pocas veces que lo intentamos, suelen salir mal, y ahí te das cuenta de que nunca valió la pena.

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