Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia cariño, nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables.

Apuesta por aquello que ames.


Todos perseguimos una meta, un camino que nos conlleva a otro, o a alguien.
Y hay momentos en los que quieres abandonar y volver a la línea de salida; las cosas no salen siempre a pedir de boca, y a veces ni parecido.
Son percances y situaciones que quizás debían pasar para ponernos a prueba.
A los que siguen, a los más fuertes.
No faltan nunca los momentos de cansancio y agotamiento; te cansas de perseguir algo que puedes ver tan cerca y que a la vez está tan lejos.
Esa persona casi inalcanzable...
Mientras te paras a pensar qué te ha llevado a querer darlo todo, otros se adelantan para intentar conseguir lo que tú.
Por consejo propio te diré que no intentes llegar el primero, ni el segundo[...]
El puesto de llegada es lo que menos importa, lo que importa es llegar con las mismas ganas con la que empezaste la carrera, y tener claro que este recorrido tan intenso tenía un significado, que de verdad es lo que quieres.
Si corriste por correr, y llegaste de los primeros, poco importa, en realidad siempre fuiste de los últimos.

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