No sabes bien de dónde han salido esas repentinas ganas de vivir la vida, las ganas que considerabas perdidas...
Lo que único que sabes es que es lo que tanto anhelas en los momentos en los que estás falto de emociones,sentimientos,sonrisas, faltos de esa locura diaria que hace falta para ver la vida como todos quisiéramos: con positivismo.
Antes era rutina, risas aquí, risas, allá!
Pero llegó el amor y con él las complicaciones, los comederos de cabeza y las llantinas sin venir a cuento; Las noches que no dormías por no poder parar de pensar, las tardes encerrada en tu habitación por más de lo mismo...
Y olvidaste todo aquello...Lo bueno!
Pero hoy, has vuelto a despertar esa chispa que considerabas extraviada para siempre...
Y has vuelto a ser tú, creíste que jamás podrías volver a ser la misma... Y puede que no lo llegues a ser, algunas personas incluso se vuelven mejores después de algo que realmente les ha importado aunque haya dolido.
Dejarse llevar, reír, saltar, cometer locuras, errores que no sean irremediables, mirar, besar, morderse un labio como la chica pícara que eras, abrazar, morder, tumbarse con esa persona, cogerse las manos, prometerse amor eterno...
Todo eso puede volver a tener sentido, no creas nunca que lo que pasó con otra persona no puede repetirse y esta vez... de verdad.
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