Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia cariño, nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables.

So hard.


Que raro se hace fingir frente a una persona a la que amas.
Fingir que el amor se evaporó con el calor del verano, con el frío del invierno o con la calidez de la primavera.
Sonreírle por miedo a llorar; Mirarle a los ojos para recordar cuando un día los suyos miraban los tuyos.
Agachar un poco la mirada y localizar sus labios y a su vez, saber que no hace mucho te besaron.
Es una pena que él no sepa hasta donde llegan tus sentimientos y, que si fueran visibles y representables no cabrían en el mundo.
Qué difícil es tratar de entablar una conversación en la que no se cuele ningún "Te quiero" o un "te echo de menos".

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