Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia cariño, nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables.

No tengas sólo a uno, si se puede pedir, pídelos a todos.


Ya nada me ilusiona como antes. Ya se extinguieron las mariposas en mi estómago. Ya las palabras bonitas no me bastan. Nada me es suficiente, ya los chicos no me llenan como en un principio.
Supongo que recordé que la realidad existe, y que el color rosa se perdió lejos hace tiempo.
Predominan los colores oscuros, y las verdades dolorosas; Atrás quedaron las sonrisas tontas y los abrazos sin querer;
Los besos inesperados y los que se esperaban también; las caricias y las miradas soñadoras.
Ahora lo que importa es divertirse, ¿para qué quieres a alguien que tarde o temprano te dará la patada?



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