«No tengo palabras para decirte todo lo que me gustaría. Cada día pienso algo diferente, pero que encaja con todo lo demás.

No quiero olvidarte, no quiero convencerme de que no puedo, porque si algo soy y lo sabes es: cabezota empedernida.

Pasa el tiempo, pasan los meses, forman los años y el sentimiento no muere. A veces pienso que la vida me tiene algo preparado por tanto dolor aguantado, que sólo hay que tener paciencia; otras, pienso que no quiere que pase página porque aún nuestra historia continúa en esta primera.Todos tus defectos todas tus virtudes, todo de ti... me gusta.

Voy a ir contra viento y marea si es necesario. Me enseñaron que no hay valor más grande que luchar por aquello que se quiere dudando si lo conseguirás.

No se puede luchar cuando todo lo tienes logrado, así que voy desde los cimientos, abriéndome paso entre los muros de tu cuerpo, abriéndome entre los muros de tu alma, buscando un hueco.

Sé que es algo arriesgado apostarlo todo sin dejar nada que te aguante en caso de caída.

Pero así soy yo, lo doy todo y lo pongo todo...en tus manos.

-Tú decides si abrirlas o cerrarlas-»