Te parecerá estúpido lo que hoy te tengo que decir, y seguramente pensarás que me hayo fuera de razón; pero amor, yo también lo creo.
Me hayo fuera de razón cuando cada día que te veo siento lo mismo que las primeras veces al estar contigo.
Me hayo fuera de razón cuando cada noche acostada en mi cama, me imagino mundos sólo para los dos; sonrisas tontas, promesas que se hayan fuera de nuestro alcance, y besos que hasta yo envidio que puedas darme.
Me siento como si cada vez que me abrazaras estuviera rozando el borde de la locura, como si cada día fuera un comienzo diferente.
Dicen que esta etapa es la peor. Los 15 años.
Los años en los que te empiezas a encaprichar de alguien, los años en los que empiezas a sentir un "falso amor".
Pero te aseguro que el nuestro de falso tiene poco, bueno, el mío.
No creo que se pueda estar sintiendo algo irreal por años, no lo creo, afirmo que no es así.
Lo que si afirmo es que te quiero, te quiero más que a nadie,y que eres mi debilidad, mi talón de aquiles.
Pero hoy voy a decirte algo:
La atracción termina, y el amor se agota cuando no es correspondido.
Que esto que siento, igual que empieza acaba, igual que calienta, enfría, igual que aguanta, estalla.
Y que todo lo que tiene un principio tiene un final, conmigo o sin mí la vida sigue, y tenemos que seguir caminando en busca de otras personas que la sigan llenando.
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