Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia cariño, nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables.

Otra vez será


Yaces lejos de mí, lejos de lo que un día pudo llegar a ser amor.
Tengo tantas cosas que contarte, tantas historias con las que te reirías, tantas situaciones en las que me habría gustado que tu nombre estuviera incluído...
La primera cosa y la más importante es que gracias a ti, crezco cada día, aprendo que el color rosa va quedando un poco viejo para una época tan nueva, aprendo que el cariño a veces hace menos daño que el amor, que la amistad después del mismo se puede conseguir con paciencia y mucho sacrificio, pero que si esto se hace es porque de verdad se ama a esa persona.
Que siempre vamos a lo más fácil, a borrar todo aquello que tenga que ver con él, y a quitarlo de nuestras vidas, cuando antes habríamos querido tenerlo por siempre.
Que de vez en cuando me hace falta un poco de ti, un abrazo de "Oh cuanto tiempo" o una conversación que me confirme que estás bien.
Que lo de dar si recibes, no forma parte de mí, soy más de dar para no recibir nada y que todo lo recibas tú, te des cuenta o no de lo que hago por ti.
Hoy quiero decirte que el amor es un sentimiento grande que todo el mundo espera aprender demasiado rápido.
Que lo normal no es que todo salga bien, sino que te tropieces y te des cuenta de que somos jóvenes para un comprimiso eterno.
Que lo bueno es no adelantar las cosas, y dejarlas estar, reír cuando lo sientas, y llorar cuando lo necesites.
Porque luchar por lo que quieres no es de gente cerrada, sino de gente que mientras lucha por ello está abierta a otras posibilidades en el camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario